¿Cómo es viajar a Disney en pandemia?

Como todos sabemos, este año, el mundo sufrió una de las pandemias más grandes de la historia. No me voy a detener a hablar del COVID-19, dado que hay información, científica y no científica, en todos los medios de comunicación, pero sí me gustaría contarles mi experiencia de viajar a Disney en pandemia.

Decretar: “voy a viajar a Disney” es un sueño que todos queremos que se haga realidad, aunque en tiempos de cuarentena y Covid-19, el decreto quedaba más como una expresión de deseo. Teníamos un viaje planeado para Halloween de este año, pero cada vez se veía más lejana la posibilidad de concretarlo.

Cuando Walt Disney World anunció su reapertura, analizamos los puntos a favor y en contra de visitar los parques bajo la nueva ‘normalidad’. Les cuento que, habíamos estado casi 8 meses en cuarentena, y mi primer salida iba a ser a Orlando. No había asomado mi nariz a la ventana por miedo al contagio durante todo ese tiempo, así que era para mí todo un desafío personal.

Es cierto que el miedo no es zonzo, pero, también, a veces, paraliza, y si me dejaba llevar por el temor me iba a perder de vivir esta nueva experiencia. Tomé todos los recaudos, leí todo lo que podía leer, con base científica y no, sobre el coronavirus, cómo protegerme y cómo continuar viviendo y disfrutando, sin poner en riesgo mi salud, ni obviamente, la de los demás.

Antes de viajar, contraté un seguro al viajero (siempre lo hago antes de viajar) y me armé mis propios Kits Anti Coronavirus. Uno para el avión; y otro para los parques, que llevé en la maleta que despaché, como equipaje de bodega. Previamente a armarlos consulté los reglamentos de los aeropuertos y aerolíneas respecto a los tipos de alcohol y cantidad que se pueden llevar a bordo.

En Argentina el Ministerio de Transporte había autorizado 100ml de alcohol en gel para uso a ‘bordo’, por lo tanto, en el neceser llevé solo una botellita y el resto en el equipaje despachado. Teóricamente, esta permitido llevar hasta un litro de alcohol, a bordo, separado en botellas de 100ml, pero para evitar demoras e inconvenientes, preferí colocar solo uno en mi mochila y el resto en las maletas. Tip: Todo lo que es líquido siempre lo coloco en bolsas transparentes por sí se desparrama. En algunas aerolíneas, incluso, esto, se lo exigen.

También llevé conmigo toallas sanitizantes, y le pasé a la pantalla táctil del avión, a los apoyabrazos, al asiento y a la mesa desplegable (no es necesario hacerlo porque los aviones son desinfectados, pero a mí me daba seguridad, entonces lo hice). También las maletas cuando llegamos las desinfecté. Si llegan a hacer esto: las toallas que utilicen les recomiendo colocarlas en una bolsita para luego depositarlas en un tacho de basura, cuando tengan oportunidad.

Todo el viaje en la aeronave fui con el tapabocas colocado en nariz y boca, y lentes de lectura. Traté de evitar el uso de los baños, pero, de tener que usarlo, tenía mi propio protocolo mentalmente estudiado. Les recomiendo colocarse alcohol en gel antes de ingresar al baño, después lavarse las manos, y al salir volverse a poner alcohol en gel, ya que tocamos elementos que pueden estar contaminados, y como dice el refrán: “mejor prevenir que curar”.

La experiencia dentro del avión, tanto de ida como de regreso, fue buena, la aeronave iba completa, dieron servicio de cena y desayuno (momento en el cual está permitido quitarse el tapabocas). En los aeropuertos, sin embargo, sí pudimos observar un poco más de desorganización, pero, también, porque mucha gente adulta no cumple con las medidas de distanciamiento y con el correcto uso de tapabocas.

En Disney la experiencia fue muy buena y allí sí que confié, todo el tiempo, que nos estaban cuidando. Continuamente están recalcando el uso del tapabocas correctamente, el cumplimiento del distanciamiento (dos metros) y lavarse las manos durante al menos 20 segundos y/o usar alcohol en gel. Cada vez que me subía a una atracción me ponía antes y después alcohol, evitaba tocar mi cara y cuando tenía oportunidad me lavaba las manos con agua y jabón.

Como hemos mostrado en varios vídeos de nuestro canal de Si Disney, dentro de los parques hay dispensers de alcohol en gel gratuito, como así también unos lavamanos portátiles que están en distintos puntos, con agua, jabón y toallas de papel. Hay mensajes y carteles de prevención por doquier.

En relación a comer dentro de los parques, se puede en sitios indicados para hacerlo, también está permitido donde haya poca multitud, mientras uno esté en un lugar y no caminando. También le sacamos mucho provecho al uso de My Disney Experience, con el Mobile Order. Pedíamos nuestra comida a través de la aplicación y retirábamos el pedido sin tener que hacer fila.

Todo el tiempo están limpiando y desinfectando las atracciones y los lugares de uso común. Los momentos donde sentí, quizás, un poco de inseguridad fue durante las filas en las atracciones por personas que no cumplen con el distanciamiento físico. Cuestión que, también sucede, hasta cuando hago las compras en el supermercado en mi país. Lamentablemente hay individuos que no comprenden lo importante que es mantener la distancia exigida, y creen que por estar pegados a uno, ganan tiempo en la fila, grave error. En este caso hay que remarcar la distancia de dos metros, dado que el objetivo es cuidarnos entre todos. Afortunadamente, en Disney, las personas que no están dispuestas a cumplir con las normas son invitadas a salir del establecimiento, regla que la repiten, cada hora, por alto parlante. Los Cast Members también colaboran recordando a los visitantes rebeldes, que si no se ponen las máscaras serán escoltados hasta abandonar el parque. Esta última situación la observé con unas adolescentes que, a la primera advertencia del Cast Member hicieron caso omiso, se sacaron su tapabocas para tomarse una foto, y el Cast Member regresó diciéndoles que había llamado a la policía para que abandonarán el parque.

Esta claro que la experiencia fue diferente, pero no por eso menos mágica. No me molestó tampoco el uso del tapabocas, llevé varios para cambiarlos durante el día, si sentía que fuera necesario. Lo bueno que como nos hospedábamos dentro de propiedad Disney, podíamos ir al hotel, descansar y volver más relajados.

Lo importante es que pude disfrutar todo el tiempo de este viaje, siempre a conciencia del contexto, como indicaba al comienzo de este artículo, sin perder el miedo al coronavirus, pero sí aprendiendo a convivir con este patógeno, cumpliendo y respetando todas medidas de prevención y seguridad.

Cuéntenme si están considerando viajar el próximo año. Recuerden también que SiDisney es patrocinado por “Dreams Unlimited Travel“, expertos en planificar vacaciones mágicas. Tienen agentes de habla hispana dispuestos a ayudarlos en toda su planificación sin costo extra. ¡Aprovéchenlo!

¡Les deseo un buen 2021!

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